
Séptima Generación
En la séptima generación los bits se volvieron secundarios, los CPUs, como la de los ordenadores, fueron la principal forma de comparación entre una consola y otra.
Como hito, se utilizó la tecnología Blu-Ray que permitía transmitir gráficos e imágenes en alta definición.
Los periféricos para almacenar juegos guardados y otros archivos ya no fueron necesarios, ya que se introdujeron los discos duros internos.
La transmisión de datos de Internet con la consola fue por primera vez inalámbrica, a través del WiFi.
Pero tal vez, lo más importante ha sido la incorporación de mandos inalámbricos, dejando detrás los enredos con cables.
Las consolas más importantes de esta época son:
Xbox 360, 2005.
Llamada así debido al sistema Kinect, una cámara que permite al juego imitar los movimientos del jugador sin la necesidad de mandos.
La empresa fabricante consideró que el nombre Xbox 2 era similar al de su competidor de la generación anterior, por lo que lanzó al mercado su consola bajo esta denominación.
La plataforma online creada antes cobró mayor relevancia, ya que era compatible también con el ordenador, al igual que sus joysticks y otros periféricos.
PlayStation 3, 2006.
Fue la primera en contar con un software que se actualizaba automáticamente de manera online.
Sony siempre marcó un rumbo en cuanto al formato de los juegos, con los CD pasando a DVD en su segunda consola y con ésta última se utilizó el Blu-Ray como soporte de juego.
Junto a este lanzamiento se creó “PlayStation Network” para competir de alguna manera con Xbox Live.
Una particularidad de este dispositivo es que se podían descargar juegos completos de la red y almacenarlos en un disco interno, sin la necesidad de adquirir ningún elemento físico.
Nintendo Wii, 2006.
El gigante de los sistemas operativos Microsoft se involucró también en el desarrollo de consolas y lanzó su primer dispositivo exclusivo para juegos.
Con la ola de mandos inalámbricos y detectores de movimiento, Nintendo lanzó su consola más revolucionaria con respecto a las anteriores.
El objetivo principal de los desarrolladores fue que los jugadores se involucraran más en los juegos y que la experiencia del mismo fuera compartida.
Esto generó que la mayoría de sus títulos fueran “multijugador”.